A una semana de la publicación oficial del texto completo del TPP, reflexionamos sobre lo que el Acuerdo significará para tu Hosting y por qué deberías tener mucho miedo..

El TPP (Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica) es un pacto legalmente vinculante negociado entre 12 países de la Costa del Pacífico, incluyendo a Chile. La versión final, publicada en castellano el 8 de noviembre, pone en gran riesgo nuestros derechos básicos al acceso de información y autoexpresión en Internet. Es un documento que facilita la criminalización de actividades informáticas comunes y la imposición de la censura online.

Si echas un vistazo al tratado, sin profundizar mucho en lo escrito en ello, se te podría perdonar el creer que las propuestas normas son bastante razonables y equilibradas entre los derechos digitales de los usuarios y los derechos comerciales de las corporaciones. No te engañes: está diseñado a lucir así. Por lo tanto nosotros lo hemos analizado y hemos seleccionado las partes más relevantes al uso de Internet, para mostrarte exactamente a lo que nos enfrentamos y por qué deberíamos estar asustados.

  1. Los autoresstockvault-businessman-and-crystal-globe113846

Antes que nada, hay que considerar quién escribió el Acuerdo final. Sería razonable imaginar que fueron los gobiernos de los 12 países firmantes, quienes son elegidos por el público y por tanto priorizan los intereses de su pueblo. Incorrecto. La mayoría de los responsables por el TPP está compuesta de ‘comités consultativos’, de los cuales el 85% son ejecutivos corporativos séniores o representantes de grandes industrias.

Lo que resulta es un documento que promueve los intereses especiales de las corporaciones multinacionales y grandes industrias, defendiendo sus fines lucrativos y derecho al comercio libre de restricciones antes que los derechos humanos del público. Recuerda esto cuando leas los siguientes puntos y piensas, ¿pero seguramente habrá algún recurso al cual puedo recorrer para proteger mis derechos? La respuesta es no, el Acuerdo ha sido escrito de una manera que asegura que los intereses de comercio grande vencen a los derechos individuales, siempre.

  1. Censura online

Para comprender bien el peligro aquí, hay que entender que las leyes que gobiernan la propiedad intelectual tienen un impacto profundo sobre lo que los internautas pueden ver y hacer en línea. En el pasado, se han aprovechado de las normas de derecho de autor para silenciar críticas, censurar periodismo investigativo y borrar videos caseros de la web sólo por la música de fondo.

access-control-keyboard-version-1-1242502-638x425En una larga sección sobre la Propiedad Intelectual, el tratado refuerza y extiende tales prácticas, con clausulas que criminalizan el uso de cualquier material (imagen, video, etc) sin dar el crédito debido – incluso si se ha modificado el objetivo del material o da crédito en otra parte -, y el acceso o divulgación de ‘secretos industriales’ a través de un ‘sistema informático’, lo cual discrimina abiertamente a los periodistas e informantes. Los proveedores de servicio de Internet se ven obligados a ejecutar estas normas, teniendo que eliminar el material conflictivo, lo cual podría implicar un sitio web entero, o sufrir fuertes multas ellos mismos.

En ningún clausula del Acuerdo se reconoce una concesión ni un mecanismo de apelación para los casos donde el material sea publicado o divulgado de buena fe o de interés público. Tales medidas aseguran el potencial comercial máximo de las organizaciones corporativas y logran oprimir el acceso a información y la libertad de expresión de los demás, a la vez garantizando que estos últimos no tienen recurso a apelar sus derechos.

  1. Desprotección de la privacidad de datos

¿Así que pensaste que la protección de tus datos personales era un derecho humano que ningún organismo te podría quitar? Incorrecto, de nuevo. El tener que respetar la privacidad personal de un individuo podría suponer demasiadas trabas al negocio internacional, lo cual no queremos, ¿te acuerdas? Por si esto te había quedado confuso, el capítulo sobre Telecomunicaciones te lo aclara. Estipula que la seguridad y privacidad de los usuarios podrían ser protegidas, siempre y cuando las medidas de protección no constituyen “un medio de discriminación arbitraria o injustificable, o una restricción encubierta al comercio de servicios.”

business-1012761_1280Es más, el TPP promueve la compatibilidad entre los regímenes nacionales de protección de datos de todos los miembros – para facilitar el intercambio de información – sin establecer un nivel mínimo de protección. Esto significa que los países con regímenes vigorosos se ven instados a tratar los regímenes inefectivos de otros países como si fueran de igual rigor a los suyos – una propuesta tan peligrosa que el Corte Europeo de Justicia la rechazó dentro de su jurisdicción hace un mes, dado la amenaza que implica a los derechos de privacidad del público.

  1. Inseguridad cibernética

Para los titulares de sitios web, la indiferencia expuesta por el Acuerdo hacia la privacidad de datos personales es aún más inquietante. Si se llega a pasar el tratado, los países firmantes se verán forzados a publicar una base de datos de los nombres y direcciones verdaderos asociados con ciertos dominios web. Esto no tan sólo comprometerá la seguridad de los titulares de sitios que critícan organizaciones poderosas – estatales y no estatales – sino también los dejará expuestos a estafadores, defraudadores, acosadores y troles online.

  1. Sanciones criminales entregadas por tribunales comerciales

Como podemos ver, el tratado en su totalidad prioriza a los intereses de negocio grande antes que los derechos humanos, y está escrita de manera que garantiza que las normas se sostienen sin excepción. Para asegurarlo aún más, el documento prescribe sanciones muy fuertes para los que violan las normas, ordenando, junto con multas o períodos de cárcel, la expropiación de las herramientas o los materiales utilizados para cometer la infracción. Esto podría llevar a la confiscación o destrucción de un computador familiar, si es que fuera utilizado para compartir archivos contenciosos, o en el caso de un hosting, del servidor entero.

Tales castigos son muy desproporcionados con respecto a los daños que sufrirían los titulares de derechos de autor. Pero quizás la parte más chocante de todo esto es que las resoluciones que deciden los casos y establecen las sanciones se realizan no por un tribunal de derechos humanos, ni una autoridad de protección de datos, sino una corte de inversiones, compuesta por los mismos representantes legales de las corporaciones multinacionales. El resultado son cortes parciales que nunca decidarán en contra del negocio grande.

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Se está acabando el tiempo

En resumidas cuentas, en un mundo donde gobierna el TPP no tendrás la libertad de expresión sin temor de retribuciones, tus datos personales se verán comprometidos e inseguros, tu sitio web podría sufrir ataques o estafas, y si tratas de hacer algo al respecto, como mínimo tu queja será descartada por un tribunal predispuesto a decidir en tu contra.

¿Todavía no te sientes suficientemente asustado? Entonces considera las palabras de Barack Obama en defensa del pactado: “el TPP significa que los EEUU escribirán las reglas para el siglo 21”. Allí lo tienes, directamente de la fuente – el TPP está escrito por y para estadounidenses, con el objetivo de promover los intereses de sus empresas y organizaciones nacionales por sobre todo.

Afortunadamente, el TPP todavía no es un Acuerdo cerrado. Aún tiene que ser ratificado por los gobiernos de los 12 países firmantes antes de que pase a ser ley. Como hemos visto, una vez que se ratifique, los ciudadanos, titulares de sitio web, proveedores de servicios de Internet, no tendremos mucho recurso en contra de las estipulaciones del tratado. Si, como nosotros, estás preocupado por como el TPP afectará al futuro del Internet, ahora sería un buen momento para expresarte, manifestar tu oposición y hacer correr la voz.. mientras todavía puedes.